Reseña: El ego de las hormigas

El ego de las hormigas fue publicado en diciembre del 2023 por editorial Reverberante. A través de 50 minificciones, el escritor Ángel Godínez Serrano cuestiona al lector, le cuenta anécdotas, chistes y comparte su visión del mundo. Las minificciones están divididas en tres secciones, cada una con un mensaje encriptado en una mezcla de humor, filosofía y crudeza: El ego de las hormigas (18), eigengrau (14), no he de mentirte…(18)
Similar a un parpadeo, la selección de los textos son los ángulos que utiliza el autor para componer sus planos narrativos y dirigir la mirada hacia sus obsesiones. En la primera parte cuestiona la existencia, su utilidad y aparente trascendencia; no importa si es la suya, o la de otros, la de todos. Nos cuenta una historia de una vida reciclada, recuerdos lejanos de otro tiempo y edad. La posibilidad de jugar a ser dioses y recibir por paquetería una galaxia, nuevecita, lista para ser explorada. Harto de reencarnaciones, dudas y desesperanza un personaje consigue el número telefónico de dios y le llama; en el fondo reconoce que podrían existir respuestas lógicas y coherentes a sus preguntas, esas que lo increpan a todas horas. ¿El creador, el gran arquitecto, responderá el llamado?
Volviendo al símil de un parpadeo, la segunda parte se hunde en la oscuridad, esa que se ajusta con precisión al color que observas cuando cierras los párpados, el eigengrau. La palabra alemana recurre a dos voces: gris y propio. La imagen es poderosa porque casi todos los humanos la compartimos y en el caso del libro dirige la mira a nuestro interior. El escritor conduce las temáticas que navegan entre extraños accidentes y suicidios. Dios está presente, se asoma pícaro entre la oscuridad para guiñarte un ojo, para alentarte a que sigas con los ojos cerrados, sumergido en ti. Encontrar el sonido adecuado para acompañar la inmersión eigengrau es imposible, el silencio es el mejor sonido que nos llevará de regreso a este universo fallido, abre los ojos, sigue soñando que estás vivo.
En la parte final de este tríptico, Ángel se sincera (o casi), no he de mentirte… Así, con puntos suspensivos nos conduce al final de este viaje en donde el punto final nos espera. Reconocemos algunas caras: Foucault, Proust, a lo lejos vemos una escuela, la de los estoicos, sus alumnos sonríen, nos dicen adiós moviendo frenéticamente las manos cuando nos ven pasar. Ángel propone un reordenamiento de los grandes temas enarbolados por la humanidad, se erige como un profeta de lo útil, lo pragmático, resiliente, capaz de enfrentar al enemigo de todos: el punto final.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *