agosto 2023

Era un día normal por la mañana y Guille estaba abrochando sus zapatos. Ya eran viejos y habían perdido el color, ya no se veían blancos como cuando eran nuevos, eran más bien de un tono gris percudido. Guille trabajaba con Doña Leobarda,  dueña de la tienda de abarrotes, desdeCuéntame más…

«¡Muerto!», gritó el vagabundo mientras me señalaba. Todos voltearon la vista hacia él. Siempre lo mismo en esta estación, la última vez un viejo pandroso con traje no dejó de seguirme hasta que le prometiera ser fiel a los principios de libertad y de justicia. No le hice caso. «¡ElCuéntame más…

Yo no quería que amaneciera, ya no. La luz del sol es un tormento, porque cuando abre los ojos el mundo, tocan a mi puerta para preguntarme como estoy y no quiero decirle a nadie lo que siento. Me niego a escuchar sus palabras que quieren darme ánimo, o meCuéntame más…