El ciclo del tiempo y otros poemas

El ciclo del tiempo

Abejas naciendo.

Abejas pequeñas.

Un perro pequeño

cruzando la calle.

Abejas moribundas

y perros -dormidos-…

Una mirada hogareña

devela el infrainfinito

en un milisegundo.

-(Total ¿de quién es el mundo?)-.

Si de ser calavera pasas a ser raíz;

eres vida dándole vida a la vida.

Una gastada mirada

-se cierra-…

una nueva y pequeña, nace.

.

Candados derretidos

Los candados de hielo se derriten

y una eternidad de rubies

lanza un río de nubes

en tu cara de ceniza.

Tu mano de fuego sopla copos de nieve

que se derriten al acariciar la pluma de agua.

En las venas de la Tierra sube el fuego

y tu ojo viaja como una bala

hacia el corazón de la Tierra.

Ojo de rey

y ojo de bufón,

¡Basta, ojo de rey!

¡Basta, ojo de bufón!

Ustedes que nunca murieron…

en el reino

del ocaso.

.

El filo del final

Vuelan peces de aire en los ojos de los mares,

El cristal de la noche se empapa con la mirada

de la luna en su apoteósica lluvia

y los pájaros solitarios quieren volar,

Quieren volar al rugido

del espejo de las nubes… y su cruel reflejo.

Una ronca voz canta creyendo que la luna la mira,

La mano del silencio derrite collares de hielo en sus garras,

Y escucho al niño que llora sentado en una carcajada,

Escucho la agonía de los soles muriendo a manos del invierno,

Que deja la huella de un invierno caliente y un infierno helado,

un sol helado, un ojo helado, una luna caliente, un mar reticente…

Todo se derrite ante mis ojos,

mis ojos que son como dos lunas de plata,

testigos del mundo, mundo que se desvanece,

En la neblina de la muerte…

fría como el metal de su hoz,

Hoz que ha acariciado mi hombro…

me acaricia el filo

de mi hora final.

.

Lamentación

Hoy llueve, pero Tláloc ya no está,

comemos tortillas de maíz,

pero la serpiente emplumada

se desintegró… se consumió,

vivimos y morimos,

pero Mictlantecuhtli

ya no es… ya no son:

sus templos son polvo

y sus cantos se apagaron.

Ellos ya no son…

ya no son.

-(Jamás fuimos solo de allí)-.

Alzamos la mirada al cielo y…

volteamos a ese pasado

con una cruz al lado y…

son letras, solo letras…

¿para qué “regresar”?

¿ahí estamos nosotros?

Si son nuestros los siglos

posteriores a ellos:

es este nuestro presente.

Ellos ya no son…

ya no son.

*De Tragedias de lo divino (Poesía Mítica, 2025).

.

Falsificar nuestra historia

Podrán falsificar nuestra historia,

pero no el impacto de sus frutos

sean estos dulces

o venenosos…

Así con nuestra realidad.

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