Mis pasos llegaron a Roma y otros poemas

Mis pasos llegaron a Roma

Mis pasos llegaron a Roma

dejando en la vía diez momentos,

sobre el antiguo camino

donde muchas huellas quedan,

Neptuno observa inmóvil

los juegos de agua en la Fontana,

el caer de la tarde me lleva de la piazza al duomo,

corre agua por el Tiber

como corren lágrimas por mi cielo,

eternidad que nos absuelve,

magnificencia que nos convoca,

¿tuvo aquí la muerte su escondite?

Los olivos, testigos de mil años,

dan paso a mi instante,

descubro el desamparo de mi alma

en el desierto de este momento,

vago en viento, en los reflejos, en los sonidos,

regreso para reconocer que el viaje sólo comienza.

Instantes

Existo siempre

A la ribera de tu vida,

En la costa de tu tiempo y tu silencio

en la fugacidad con que me miras

cuando tus labios rozan mis palabras

y tus dedos entrelazan nuestro tiempo,

a veces desconozco este momento

que se escapa siempre,

ajeno a todo,

viviendo solo en el instante

en que la vida nos permite

darnos nuestra historia,

pasajero triste que escapa como el agua,

porque llegamos tarde a nuestras vidas.

                                    A la deriva

Salté de la proa sin salvavidas

mar adentro.

¿Me alcanzará la vida?

Se asoma el velo de la Aurora,

sólo observo el infinito.

 El azul del fondo me asusta, me atrae, me intriga

 soy náufrago en la orilla de mis pensamientos.

El pasado me acecha

la espuma del mar me cubre,

envuelve mis dudas y mis desilusiones

mi alma resuena, arrecife rodeado de silencios.

La tempestad me azota, me arrastra, me derrumba.

Busco la luz del faro

intento llegar a ella

la marea me arrojó contra las rocas,

jugué en pleamar con Neptuno,

pero el barco colapsó

me quedé sin velas, sin brújula, sin rumbo.

El puerto más cercano

es la incertidumbre.

Algo forcejea con mi voluntad y me arrastra,

navego a contraviento.

Me aferro a la memoria

para mantenerme a flote.

Sacudo los miedos para llegar a la orilla

a la isla del perfume, de música y almíbar.

Las gaviotas en el cielo

anuncian tierra firme.

Las olas vuelven un columpio los sentidos

mis ancestros me observan desde lejos.

Polaris alumbra mis recuerdos.

¿Es el camino un paisaje?

Salté de la proa sin salvavidas

veo cercana la costa

la brisa parece acogerme

la arena áurea cobija mis pies descalzos.

El amanecer es bálsamo de esperanza

sostiene el instante que me afirma. 

Espejismo

Voy al desierto

a recoger cenizas de recuerdos.

Capturo los sueños en inciensos

relámpagos de furia me distraen

huellas de humo me confunden

escucho mi voz como un murmullo

Soy peregrina en un oasis de ilusiones.

5 comentarios

  1. Felicidades, mi querida amiga!! Me gustan mucho tus poemas. Un gusto enorme poder compartirlo a través de esta plataforma. Abrazos.

  2. Mi admiración para ti siempre! Vivir, captar momentos y sentimientos para transformarlos en poesía, es algo que tú muy bien sabes hacer! Felicitaciones! Mi favorito es Instantes.

  3. Muy hermosos tus poemas. Naciste para escribir. Muchas Felicidades!!

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