La virgen de los cadetes desamparados

Breve reseña  de un librito de Guillermo Fadanelli por Hugo Cortés

Aquellos que incurrimos en el vicio de la lectura como ejercicio contraventor vitalicio, usualmente nos encontramos con reflexiones similares a esta: “La vida no solo es dolorosa sino radicalmente absurda”[1] y en una de esas noches de ocio tras la infructuosa búsqueda de películas eróticas italianas encontré a Guillermo Fadanelli, el autor de Lodo, Malacara, y Hotel DF.

Autor emblemático de Editorial Almadía, autodidacta y épico bebedor de cerveza, nace en los años sesenta, en el Hospital del Sagrado Corazón, fundador de la revista Moho, escritor galardonado y su obra ha sido traducida a varios idiomas. La argucia del antiguo estudiante de ingeniería para sortear las vicisitudes de la vida se hace presente en su narrativa. Quiero hablarles de un autor cínico, asiduo observante del desencanto y crítico constante de los vicios de la sociedad.

Hablemos de: Educar a los topos 

Si eres lector recurrente de Guillermo Fadanelli podrías encontrar fascinante el estilo de narrativa en Educar a los topos, ya que después de varias novelas donde abundan las imágenes sexuales, la delincuencia, y el alcohol, una novela de corte autobiográfico e íntimo de la vida del joven Guillermo nos permite ampliar la perspectiva del universo diegético creado por el autor e invoca la sorpresa del lector.

Para mí, son un misterio muchos recovecos de la Ciudad de México, y este libro es un excelente pretexto para recorrer la ciudad, para percibir aromas, sonidos, sensaciones, y un álbum lleno de fotografías, que solo la memoria mantiene a color, es un texto autobiográfico lleno de juegos literarios, una historia que te mantiene atento, no solo del joven protagonista, sino de la Historia misma de un México que ya no existe, pertenece al pasado, el Cruz Azul del Gato Marín, el Mundial de México 70, el presidente Echeverria, Ana Bertha, el metro de la Ciudad, los modernos autobuses llamados delfines, entre otras cosas más, una nítida estampa del Distrito Federal. Sin embargo, los diferentes tópicos y perspectivas que se pueden abordar son abundantes, si has leído La ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa podrías encontrar algunas similitudes y hacer algunos paralelismos sobre ello, si lo tuyo es profundizar en el aspecto psicológico de los personajes, hay mucha tela de donde cortar, sobre todo en la familia del joven Guillermo, si lo deseas abordar desde una óptica social, antropológica y hasta filosófica hay cabida, y lo mas importante, sí deseas leer una buena historia, sin duda alguna Educar a los topos es una opción innegable, la novela es breve, el lenguaje es fluido y la tensión de la historia es concebida con maestría. Sino conoces a Fadanelli, probablemente esta opción te de, una grata bienvenida a sus obras.


[1] NETTEL, Guadalupe, 2007, Libros Educar a los topos de Guillermo Fadanelli. Revista Letras Libres, Edición España [En línea], Año VI, Número 64

1 comentario

  1. No vas a creer que Guadalupe NETTEL por circunstancias del destino estuvo en mi casa este año. Me gusto tu reseña. La descripción de uno de los tantos Mexicos que se quedan en algún lado suspendidos en el tiempo como el icónico reloj del hotel Regis que se paro a las 7:19 un 19 de septiembre del 85

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