Poesía (Page 20)

Despertar es una arcada y un espanto, otra vez, los perros de oníricos hocicos vinieron a morder mi cara, imploré, plañí, y fui hombre, elefante y rata, ladré, barrité y lloré y su silencio fue sentencia. Hoy no quise correr las cortinas, y darle los buenos días al mundo, loCuéntame más…

A media vida El cielo de las diez y su espectáculo de luces lleva dentro, o fuera, o en algún lugar que todavía le pertenece, un sonido de llanto; cruza la primera, cruza la quinta que se adelanta, con ventaja, robando camino y canta, o eso parece,  ya la distanciaCuéntame más…