Noticia de última hora
“Música banda en Mazatlán: Municipio y músicos acuerdan horarios para tocar en la playa”.
Carito repasaba en su mente lo que iba a decirles mientras esperaba afuera a los músicos que estaban en reunión con los del municipio.
Cuando salieron, corrió lo más rápido que pudo y se acercó al que le pareció que estaba menos enojado.
Él escuchaba con atención cada palabra que ella le decía mientras le daba un codazo a los compañeros que tenía a su lado para que pusieran atención, pronto, un gran círculo de músicos espectadores se formó alrededor de la niña. Entre carcajadas, le preguntaron si era temporal o para siempre. Ella respondió que era cosa de unos meses. Un poco incrédulos, pero conformes con eso, le agradecieron, le dieron unos billetes y se fue.
A los pocos días, Carito se paseaba afuera de los hoteles lujosos con una canasta y una cartulina verde fosforescente que tenía escrito: Tapones canceladores de ruido, con extra cancelación, oferta 2×1. Poco a poco la gente se empezó a acercar. La mayoría eran extranjeros de la tercera edad.
Más tarde, a la hora en que suena El Sinaloense en todas partes, los turistas empezaron a sacar discretamente sus tapones extra canceladores de ruido y se los pusieron. Sin darse cuenta, los tapones fueron encogiéndose y poco a poco se hundieron en sus oídos hasta llegar a su cerebro. Carito, desde su casa, activó los tapones para que se encendieran al final de sus vacaciones cada vez que ellos quisieran descansar, dormir o leer y sonara en su cabeza toda una playlist de música de banda.
Nació en Cuautla, Morelos el 28 de agosto de 1993. Egresada de la Escuela de Escritores Ricardo Garibay. Su obra ha sido publicada en diferentes antologías de México, Argentina y Colombia.
Felicitaciones a Tabitha. Sus letras guardan el amor al folklor mexicano. Su final es ingenioso y mágico!!!