El último murmullo
No es que seamos alzados, ni le estamos pidiendo limosnas a luna. La fórmula secreta, Juan Rulfo —¡Ciérrale, ciérrale 312! ¡Me viene siguiendo un cabrón! —¿Estás seguro? —Pensaba que era un caballo por ahí suelto que meneaba el jegüite, pero no, era un cabrón siguiéndome. —¿Habrán descubierto el laboratorio? —AlCuéntame más…