Narrativa (Page 68)

El sudor se deslizaba por sus rostros mientras ordenaban a sus miradas predecir la siguiente jugada del adversario. ¿Quiénes eran ellos? ¡Los seres que representaban al cielo y al infierno! En medio de ambos: un tablero de ajedrez. A unos metros, en un rincón: un hombre llamado Bar-Simón. Atado deCuéntame más…

Esta casa me gusta, con sus suelos de madera y ventanas de cristal. La pared tiene papel tapiz con olor a pino maduro. Los focos aún son de luz de halógeno; la instalación repta por los techos, baja como lianas o enredaderas de plástico y cobre hasta los apagadores deCuéntame más…

No es que seamos alzados, ni le estamos pidiendo  limosnas a luna. La fórmula secreta, Juan Rulfo —¡Ciérrale, ciérrale 312! ¡Me viene siguiendo un cabrón! —¿Estás seguro? —Pensaba que era un caballo por ahí suelto que meneaba el jegüite, pero no, era un cabrón siguiéndome. —¿Habrán descubierto el laboratorio? —AlCuéntame más…