Los ojos de quien mira
Hace una semana, pidió una de mis sudaderas para usarla de pijama y me sorprendí con lo bien que le sentaba. Despertamos a la mañana siguiente, ella fue primero al baño y agarró uno de mis rastrillos que, supuse, usaría en sus piernas. Seis días antes, dijo que estaba cansadaCuéntame más…