El depredador alfa
En los primeros días, cuando el tiempo carecía de significado y los dioses ni siquiera tenían nombre, los seres de la noche gobernábamos la tierra expandiendo nuestra soberanía a costa de la sangre de nuestros enemigos. Fue en este clímax barbárico, que nosotros, los ejemplares de la raza licántropa aprovechamosCuéntame más…