CARRUSEL
Un carrusel de pájaros
muertos da vueltas
en mi cabeza,
pájaros de otros tiempos,
cuando las llagas eran
solo una profecía
y por cada pájaro muerto
había una flor, un niño,
una ternura por desatar.
Alguien llama a mi cabeza
pero es muy tarde
para atender, para escuchar,
para ver siquiera quién es.
El carrusel sigue dando
vueltas y yo, cruzado de
brazos, solo veo cómo,
con cada vuelta,
se me va la vida…
EMPRENDIMIENTOS…
Vendedor de lágrimas
congeladas para funerales
largos he sido;
vendedor de humo en frascos
para espantar la soledad
a solo un dólar;
sí, también he vendido
puentes para una sola orilla
y dentaduras en buen
estado para gente triste
que quiera sonreír…
Claro, vendedor de lluvias
para poetas en decadencia
y de escaleras para alcanzar
estrellas de una sola punta.
Y en todo, en todo esto
el éxito no solo que me ha
sonreído, sino que se
me ha carcajeado…

Jorge Ampuero (Ecuador) nació en la hacienda Los Álamos, del cantón Naranjal, el 12 de enero de 1970. Pequeño aún partió con su familia a Guayaquil, ciudad en la que estudió periodismo e hizo la mayor parte de su vida profesional. Trabajó en Diario Expreso, primero como corrector de pruebas y después en las secciones Internacional y Cultura, siendo este último espacio el que le daría la oportunidad de encontrar su verdadero oficio: cronista cultural. Posteriormente, colaboró con Diario El Telégrafo, en la sección Retrato y haciendo crónicas de viajes. Por un breve periodo trabajó en El Diario, de Manabí, El Mercurio, de Cuenca, y la revista Mundo Diners. Actualmente dedicado a la agricultura, se da tiempo para colaborar con la revista digital Bagre Life y el portal Los Cronistas, dirigido por Rubén Darío Buitrón. Admirador de César Vallejo, Roy Sigüenza, César Dávila y David Ledesma, entre otros, desde muy joven ha escrito poesía y se ha valido de las redes sociales para su difusión.