Mutaciones extraordinarias
La que me gusta se ha mirado desnuda al espejo y con el ceño fruncido se ha dicho “estoy gorda”, y luego aprovecha para mirarme a mí también y sentenciarme; “mañana comenzamos el ejercicio”. Hay veces que uno reconoce la derrota desde lejos, como un poder pesimista que desafortunadamente nuncaCuéntame más…