Leopoldo Barrera

Nació un día de intenso sol, el 5 de abril de 1956, cuan­do la poesía se estaba olvidando. Recibió, como primer regalo de manos de su padre, el poema Margarita de Ru­bén Darío. Al memorizarlo obtendría un premio mone­tario y con este simple hecho la poesía cambió su vida. Se crio en la Ciudad de México, con un libro para leer en cada mano y una poesía en sus labios, para guardarla y repetirla en días de fiesta. Para él era como un bálsa­mo. Estudió Administración de Empresas en la UNAM, dejando la literatura bajo su pecho, mas nunca olvidó la pluma que le traía la nostalgia por la poesía. Hace­dor de cuentos y poemas toda la vida, quiso realizar el sueño de plasmar la admiración por la naturaleza y el amor por la vida en toda la expresión de la palabra. Acaba de presentar su primer poemario "Cementerio de Esperanzas" en Zetina Editorial.

Somnoliento y perturbado, Eustaquio Mirón abrió su cuaderno de apuntes y, uno por uno, empezó a guardar a los personajes de su cuento. Ya llevaba varios días con esas criaturas literarias deambulando como fantasmas por la casa añosa y desdentada. El desasosiego en su corazón le impedía concluir la trama.Cuéntame más…

Introducción La obra de Jorge Luis Borges, laberíntica y deslumbrante, se erige como un monumento a la inteligencia, la erudición y la capacidad de subvertir las convenciones literarias. Sin embargo, Leopoldo Lugones criticó a Borges por el uso de la ironía y la paradoja en sus escritos, argumentando que estoCuéntame más…

Marqué el número de Simeona, la maestra que daba un curso para escritores. No sé si alguna vez experimentaste ese nerviosismo que te encoge los pulmones, como si la propia línea telefónica absorbiera el aire. No es solo la incomodidad de volver a clases, a las que ni de lejosCuéntame más…