¿A qué lugares acudimos cuando salimos a pasear? Y con pasear me refiero a la acción de caminar disfrutando del movimiento mientras observamos algo agradable.
Hubo un tiempo que para mí eso era sinónimo de visitar alguna plaza comercial por la sencilla razón de la seguridad que ofrecen. Están diseñadas para eso, para la movilidad despreocupada, además de su principal objetivo que es el consumo. En una plaza nos sentimos en libertad de caminar y el máximo riesgo que puede existir es chocar sin querer con otro peatón o que te excedas en las compras. No hay que cuidarse de ser asaltados o de que nos atropelle un automóvil.
Pero hablando de pasear en compañía de niños o de perros todo cambia. Los niños y los perros son muy curiosos y juguetones por naturaleza. Lo que menos desean las tiendas es que por algún descuido de padres o dueños se arruine su mercancía. Y lo que más quieren los perros y niños son espacios abiertos y lúdicos. Aunque algunas plazas ya son petfriendly siguen sin ser cómodas o tener el equipamiento adecuado para este tipo de caminata. Simplemente no es su función. Tal vez en el futuro…
Como ya había mencionado anteriormente intentar pasear en la ciudad implica mucho estrés y más cuando vas acompañado de tu amigo canino. En el tiempo que tengo viviendo en Morelos sólo he salido 3 veces a pasear con perro a través de la avenida principal de Cuautla, Reforma. Mi desplazamiento ha sido desde la estación de bomberos hasta la Alameda. Sin embargo, a pesar de que es una ciudad rodeada de verdor no hay un espacio público que se adecué a esta necesidad.
Estos intentos de caminatas constantemente se vieron interrumpidos por las calles secundarias que seccionan la banqueta. Puestos ambulantes o negocios que expenden sus productos más allá de sus límites. Contaminación auditiva. El panorama visual tampoco es algo de admirarse. Ya son pocas las construcciones que no ostentan una fachada comercial. Los negocios son diversos y no se caracterizan por la unificación de estilos. Es una explosión de estímulos, pero en el mal sentido. Terminas porque te duela la cabeza o por bloquear la visión y caminar sólo con los ojos puestos al frente, poniendo atención a lo necesario.
Los rostros de las casas que se alcanzan a ver detrás de tantos letreros, muestran un claro deterioro situación bastante deprimente, cosa en la que sí parecen estar de acuerdo en su combinación, así como capas de suciedad o grafiti. La mayoría de los olores son desagradables: orines, smog y basura. El sol no da tregua a menos que salgamos muy temprano o muy tarde para no encontrarlo en el recorrido. Siempre existe la posibilidad, por muy remota que sea, de que un conductor descontrolado monte su auto en la banqueta o camellón.
Esos paseos no fueron lo que esperaba. Dada mi desilusión y frustración en eso intentos de disfrutar sin lograrlo, imaginé otras rutas, otros destinos alternativos, que sí existen, pero implican gastos extra o inseguridad. La Avenida Reforma es extensa y casi atraviesa de lado a lado la ciudad de Cuautla, pero va reduciendo sus dimensiones conforme se acerca al perímetro urbano histórico. En la traza antigua las calles son más angostas. Esto lo menciono porque lo que Imaginé tiene que ver y depende de ello en gran medida.
La prioridad que predomina es para los automóviles. La infraestructura pondera la eficiencia de traslación con respecto a las actividades laborales. ¿Por porqué no darles la misma prioridad a los peatones, que al final del día también son quienes van dentro de los autos? Por supuesto que eso tiene que ver con la productividad, el consumismo y otros factores sociales. Pero eso es otro asunto. Además, si lo analizamos, las personas felices son más eficientes y productivas.
La alternativa de andador urbano que Imaginé no se me ha ocurrido a mí, ya existen muchas propuestas similares, pero lamentablemente pocas hechas realidades. Imaginé un andador peatonal, animal y de transportes alternativos (bicicletas, patines, monopatines, patinetas, etc.) sobre la Avenida Reforma. elevándolo en algunas de sus secciones para evitar cosas importantes inamovibles como árboles existentes en los camellones o privar de carriles a los autos en las zonas más reducidas y confluidas.
Vislumbré un lugar aislado del ruido por medio de barreras vegetales con jardineras a todo lo largo del recorrido, con bancas y bebederos tanto para humanos como para perros. Áreas de juegos para niños y un carril para los ciclistas y demás transportes benignos. Accesibilidad para personas con capacidades diferentes y de la tercera edad. Una vía fresca con pérgolas invadidas por enredaderas en flor como cubierta para filtrar los rayos del sol de manera amigable. Con iluminación para los paseantes nocturnos. Con depósitos para desechos de las mascotas y demás, y a cada determinada distancia puertas controladas para evitar que los niños por algún descuido salieran, y por supuesto vigilancia. Sobre todo, ello un lugar que permitiera la lectura de la calle y especio urbano desde otra perspectiva incentivando la unión e integración comunitaria.
Pero esto es un sueño nada más ¿Acaso sería posible obtener los recursos para algo así? ¿Qué necesitaríamos hacer para que suceda? A veces existen obstáculos que están fuera de nuestra visión y tienen que ver con otros intereses. Recordemos que las personas felices no se obsesionan con cosas superfluas. ¿Qué sería de las ventas sin las criaturas estresadas y frustradas que somos? Individuos intentando salir de la rutina a como dé lugar durante las escasas horas de esparcimiento que alcanzamos a rasguñar. ¿A que nos orilla esto? pues a gastar innecesariamente. El consumismo nos tiene en jaque.
Regresando al tema principal. En Cuautla tenemos una ventaja. No es necesario hacer el andador elevado sobre Reforma, o como quiera que fuese que lo diseñaran los urbanistas. No somos la saturada Ciudad de México. Aún hay un perímetro de belleza alrededor de nosotros, y no tan lejos; me refiero a la ribera del río, que bueno ahora ya es más un talud, pero igual funcionaría. Tal vez por el momento no sea una alternativa viable pero poco le falta, piénselo seriamente los que viven en Cuautla. Otra ventaja que ofrece este andador paralelo al río, es el de ser utilizado como una vía divertida y saludable para llegar a nuestros destinos laborales. El punto es que existan alternativas.
Pienso que la inversión no sería tan grande a como si se tratara de un proyecto encajado en el corazón de la Avenida Reforma. Prácticamente todo está a nuestra disposición. Sólo haría falta un buen diseño paisajístico urbano, materiales eficientes y personas encargadas de la vigilancia, para comenzar. Incluso nosotros mismos, la población, podríamos participar en la construcción del mismo; hablando en grandes rasgos. Es un tema que también se tendrá que poner sobre en la mesa de quienes que estamos interesados en salvar la zona de reserva natural de los manantiales.
Mientras tanto propongo que comencemos a identificar el espacio como nuestro y realicemos caminatas con nuestros amigos perrunos por este sendero que ofrece una alcanzable promesa de tener un espacio público adecuado para los paseos, la admiración y el disfrute de la naturaleza en compañía de la familia y nuestras mascotas. Esta sugerencia la hago para todo el estado de Morelos en donde está claro que aún no hay este tipo de accesibilidades. Para mí un paseo en compañía de un compañero perruno es lo mejor de lo mejor.
Egresada de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura, Unidad Tecamachalco, I.P.N.
Técnico en Diseño Grafico, egresada de la escuela Instituto Mexicano de Estudios Técnicos.
Egresada de la Escuela de Escritores Ricardo Garibay, Cuernavaca Morelos.
Tallerista del programa Mujer: escribir cambia tu vida, desde el 2015. Cuernavaca, Morelos.
Mediadora del Programa Nacional de Salas de Lectura, desde el 2019. Cuernavaca, Morelos. Sala de lectura “Macrocosmos de imaginerías”
Columnista en el periódico La unión de Morelos, sección Sociedad (sábados)
Creadora de la cuenta en TikTok Expedición nocturlabio (literatura de aventura)
Alumna de los talleres:
Taller libre “Poesía contemporánea” impartido por el maestro Ibán de León. Cuernavaca, Morelos.
Taller libre “Lectura en voz alta” impartido por la maestra Nadia Altamirano. Cuernavaca, Morelos.
Taller libre “Poesía para volar” impartido por la maestra Miriam Ponce.
Publicaciones en:
Título: Antología, Infiernos privados.
Editorial: Infinita
Año: 2019
Título: Antología de cuentos, Mundos inventados
Editorial: Fondo Editorial del Estado de Morelos.
Año:2020
Participaciones en recitales poéticos.
Recital internacional de poesía Chilango-Andaluz
Las poetas del megáfono
Torneo de poesía “Adversario en el cuadrilátero”
Encuentro nacional de poesía Max Rojas
Jornada poética urgente y efímera “Serendipia”
Trabajo actual: Independiente
Empresa: Mucardi (Diseño y fabricación de mobiliario estilo industrial) y diseño arquitectónico.