En tardes cálidas —
de manos van —
florecen recuerdos,
suave nube invernal.
Se avecina
el aroma otoñal…
dando a luz —
dulzor palpitante,
anida en lo profundo.
Sereno azul,
faroles inquietos,
sollozos, ven
fluviales caer.

Javiera Contreras nació en Valparaíso, Chile. Como quien toma nota de lo que siente antes de
que se le escape. Llegó a la poesía sin buscarla, como quien se deja llevar por la brisa. Su
estilo es directo, a veces suave, otras veces punzante. Le interesan las pequeñeces que casi
nadie nota, lo que se dice entre líneas, lo que se calla. Este poema es uno de los primeros que
se anima a compartir. No busca ser poeta: escribe porque hay palabras que no aguantan
quedarse quietas.
Una maravilla de poesía, felicitaciones por tener la capacidad de escribir de esta manera.