Otras preguntas…

¿Y qué hace uno con el amor

que nunca pudo dar, ni siquiera

a los conocidos, a los de aquí cerca?

¿Qué hace con los besos que

nunca se dieron, y los abrazos,

y la ternura con suficiente sal?

¿En qué cajón se guardarán

los gestos bestiales y el impulso

aquel de flor estremecida?

¿Y qué de las manos que se

extraviaron en la noche como

animales perseguidos?

¿A qué dios le rezaremos para

que pasen a mejor vida, a qué dios?

1 comentario

  1. Me encantó tu poema, resuena conmigo. A veces me hago las mismas preguntas. Felicidades.

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