¿Y qué hace uno con el amor
que nunca pudo dar, ni siquiera
a los conocidos, a los de aquí cerca?
¿Qué hace con los besos que
nunca se dieron, y los abrazos,
y la ternura con suficiente sal?
¿En qué cajón se guardarán
los gestos bestiales y el impulso
aquel de flor estremecida?
¿Y qué de las manos que se
extraviaron en la noche como
animales perseguidos?
¿A qué dios le rezaremos para
que pasen a mejor vida, a qué dios?
Jorge Ampuero (Ecuador) nació en la hacienda Los Álamos, del cantón Naranjal, el 12 de enero de 1970. Pequeño aún partió con su familia a Guayaquil, ciudad en la que estudió periodismo e hizo la mayor parte de su vida profesional. Trabajó en Diario Expreso, primero como corrector de pruebas y después en las secciones Internacional y Cultura, siendo este último espacio el que le daría la oportunidad de encontrar su verdadero oficio: cronista cultural. Posteriormente, colaboró con Diario El Telégrafo, en la sección Retrato y haciendo crónicas de viajes. Por un breve periodo trabajó en El Diario, de Manabí, El Mercurio, de Cuenca, y la revista Mundo Diners. Actualmente dedicado a la agricultura, se da tiempo para colaborar con la revista digital Bagre Life y el portal Los Cronistas, dirigido por Rubén Darío Buitrón. Admirador de César Vallejo, Roy Sigüenza, César Dávila y David Ledesma, entre otros, desde muy joven ha escrito poesía y se ha valido de las redes sociales para su difusión.
Me encantó tu poema, resuena conmigo. A veces me hago las mismas preguntas. Felicidades.