Mundo infantil

—Y ahora, ¿por qué tanto grito? —preguntó el hombre con voz impaciente, al momento en que encendía la luz— ¿Otra vez con pesadillas?
—No, papi —respondió temeroso el niño—, te lo juro, esta vez sí es cierto. Yo estaba despierto y vi cómo el monstruo se escondió debajo de la cama.
—Carajo contigo, Javier. Cada noche es lo mismo, ya te he demostrado que no hay nada: ni en el ropero, ni debajo de la cama, ni fuera de la casa. ¡Ahora duérmete que yo mañana tengo que levantarme muy temprano para ir a trabajar! Ya tienes ocho años y no debes inventar estupideces.
El niño muy asustado, se encogió dentro de las cobijas y se tapó la carita aún llorosa. Su padre salió, dejando el cuarto alumbrado tan sólo por un rayo de luna que entraba por la ventana.
Al momento, se oyó una voz extraña que venía de debajo de la cama:
—¿Te das cuenta ahora de que ni tu padre te cree? Vente conmigo, Javier, en mi mundo sí creemos en lo que dicen los niños.

1 comentario

  1. Que espanto! 😱
    Saludos desde Noruega 🇳🇴

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