No es mentira, el tiempo si cura
no existe ya ni un ápice de ti en mi cuerpo
te he soltado suavemente
y cada año que pasa
todo se vuelve más sencillo
se siente correcto.
Vuelvo a mi ciudad
que alguna vez y durante mucho tiempo
compartí contigo
te llevé a mis rincones favoritos
de mi cuerpo y de la urbe
que alguna vez fueron lo mismo.
La enorme avenida
en mi columna
nuestro museo favorito
en el esternón
una tras otra
sinagogas blancas y dientes
un monumento en las ingles
y el atardecer perpetuo en mis mejillas.
Atravieso un nuevo invierno
el tercero para ser exactos,
te siento tan lejos e inmóvil
te pienso en una ciudad distinta
con otras personas y un nuevo amor
que no será el mío.
Un lugar desconocido
donde ya no podrás lastimarme
donde te quedaste para siempre
en alguna de aquellas calles
que fueron de luminarias y risas
de noches de esperanza y un café caliente
de tomarnos de la mano
y tocarnos en silencio
esa calle que será de todo aquello
que jamás hicimos.
Caminé la misma esquina
donde no me concediste aquel baile
el último que tendríamos
y del que después nos enteramos,
estaba helando y me soltaste la mano
me rompiste
y apagaste una luz recién nacida.
Hoy ya no siento lo mismo
nada es igual
porque el tiempo si cura
aunque dejaste estragos,
fuiste mi falso cognado
error de paralaje
fallo en el sistema
mataste todo nuestro lenguaje
y nuestro código binario,
hoy ya todo está resignificado
la esquina, el baile, el hielo y la luz,
la ciudad, mi cuerpo y todos mis rincones.
Sané.
Cuanto lo intentamos…
Nunca pude darte lo que deseabas
no pudiste ser lo que quería,
de verdad que lo intentamos
¿Verdad?
Fue lo mejor
bajar la guardia
darte las gracias
quitarme la armadura
dejar sanar las heridas
porque el tiempo las cura.
Porque ya no te extraño.
Ya no te amo.
Porque nos dolía.
Es originario de la ciudad de Cuernavaca, es tesista de la Licenciatura en Arqueología por la Escuela Nacional de Antropología e Historia en la Ciudad de México, Generación 2019. Ha realizado trabajos de investigación arqueológica y en campo en CDMX, Morelos, Guanajuato y Edo. de México. Laboró en la Dirección de Operación de Sitios de la Coordinación Nacional de Arqueología del INAH. Es confundador del colectivo ENAHMBIENTE, el primer colectivo LGBTTTIQ de la ENAH con quienes ha conseguido la conformación de los primeros baños neutros de la institución, además de la celebración del primer Foro Estudiantil LGBTTTIQ de la escuela. Ha participado en el Seminario Histórico LGBTTTI Mexicano y en el Foro del INAH “Una historia de Orgullo, visibilidad LGBTTTIQ en los museos”.
Fue ganador del primer lugar del Simposio Román Piña Chan, en su edición del año 2019, celebrado en el marco de la Feria internacional del Libro de Antropología e Historia en el Museo Nacional de Antropología, con su cartel ponencia: “El Jardín Prehispanico de Oaxtepec a la llegada de los españoles.” En la ENAH también ha impartido como profesor adjunto las materias de Historia de México 1 (Prehistoria) e Historia de México 2 (Preclasico). Actualmente imparte la materia de Museografía y Museología; además escribe su investigación de tesis, trabajo que abordará temas desde la interpretación temática en Arqueología aplicada a medios de divulgación del patrimonio. Sus temas de interés en la Arqueología son los análisis estratigraficos, la Gestión del Patrimonio, la interpretación temática y divulgación significativa, así como los estudios de museos, este último con un sesgo especial por la creación de espacios patrimoniales incluyentes para personas LGBTTTIQ.