Ratas

Cuando se van del plano terrenal les hacen creer que van a alcanzar la luz. Pobres ingenuos de piel rancia. Se quedan justo antes de entrar: asesinos, ladrones y toda esa pútrida interminable lista. Cruzan entonces cientos de ratas. Son obligadas a encajar sus dientes y roer hasta no dejar ningún pedazo de alma para que nunca regresen. Ellas, de vez en cuando dejan escapar alguna, porque si no, qué van a comer después?

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