Cuando se van del plano terrenal les hacen creer que van a alcanzar la luz. Pobres ingenuos de piel rancia. Se quedan justo antes de entrar: asesinos, ladrones y toda esa pútrida interminable lista. Cruzan entonces cientos de ratas. Son obligadas a encajar sus dientes y roer hasta no dejar ningún pedazo de alma para que nunca regresen. Ellas, de vez en cuando dejan escapar alguna, porque si no, qué van a comer después?
Nació en Cuautla, Morelos el 28 de agosto de 1993. Egresada de la Escuela de Escritores Ricardo Garibay. Su obra ha sido publicada en diferentes antologías de México, Argentina y Colombia.