Holothuria
Aquella noche el contramaestre soñó, como todas las demás noches después de zarpar, que yacía suspendido en el fondo del océano. Se vio de espaldas con una escafandra puesta, casi intacta, y un solo pie fijado al piso marino, el resto de él flotaba inmutable, a media luz. Sintió enCuéntame más…