Reflexiones pausadas: las heroínas de hoy

Instantes eternos de navegación
en mares profundos
de otros tiempos-espacios;
oleajes de mitos y diosas
hilan y deshilan
el cuerpo que me habita.

Los amores se entretejen en el viaje,
auspicios divinos
acompañan la ilusión y ensueños
de un encuentro de seres compasivos.

Sin saberlo ni anhelarlo
el hilo de Ariadna se retuerce
y su destino-viaje
vira en su contra
“matamos lo que más amamos”.

El agua del Leteo
ahoga el corazón
que llora el abandono germinal.

La vida no se nos va en un cuento
ni en una comedia de enredos y costumbres;
la tragedia griega se actualiza
por temor
a la pérdida de supremacía,
de poder
por temor a la propia muerte,
oscuridad a la que se han encadenado
devolviendo cenizas o cuerpos quebrantados.

Las heroínas de hoy,
transitan en caminos de tenebra
sí con dolor y con furia
por el ser amado desaparecido,
despojado del aliento primigenio.

Bernardas, Toñitas, doñas Juanitas, Sonias, heroínas en salvaguarda de la Madre-
Tierra, su tierra, diosas dadoras de vida, de savia, de sabiduría, unidas a la energía
cósmica que crea el universo.

Cuerpos-corazones-miradas-manos en un viaje espiritual y psicológico donde
redescubrir el elíxir de la vida, “los cielos de la tierra”.

Son, ellas, cubetas de luz en agujeros negros, hamacas tendidas al viento que
despiertan del letargo a nuestras conciencias.

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