Heimlich designa a lo familiar, y el prefijo un que significa en este caso «no», o sea,
umheilich es lo no familiar. «…lo ominoso es aquella variedad de lo terrorífico que se
remonta a lo consabido de antiguo, a lo familiar desde hace largo tiempo» (Freud, 1976)
pero que, de cierta forma, ha sido negado o reprimido: de ahí lo vagamente familiar en lo
no familiar.
En las narraciones terroríficas, lo ominoso es “algo que debería estar ahí y ya no se
encuentra más” y también aplica para “algo que no debería estar ahí” y rompe con la
cotidianidad o lo que podríamos llamar “normalidad”.
En los cuentos de Luis Torres, hay una niebla que se escurre entre cada texto, es la
atmósfera que le da esa especial característica siniestra, hay lluvia, nieve, noche sin luna,
una casa verde oscuro que oprime el ambiente, la tristeza que asfixia, un sótano
abandonado que abriga esperanza, espejos que devuelven imágenes inquietantes, un país
lejano con singulares anfitriones hostiles, una escena navideña que transmuta, bosques
ancestrales en los que la naturaleza misma es testigo de acontecimientos que quizá ocurren
bajo la influencia de una enrarecida esencia …o no.
Los personajes nos cuentan 16 historias distintas donde hay amor, odio, celos, locura,
envida, nostalgia; historias que podrían ser paralelismos de la vida “ordinaria” pero algunos
con un particular toque fantástico en el que Luis logra sumergirnos, son mundos que quizá
tememos, y que existen en el imaginario colectivo, (ocultos en algunos), pero que al
traerlos a este plano consciente nos resultan familiares y a la vez nos intrigan al punto de
querer saber siempre que sucede hasta el final.
Para un ejemplo, hay fantasmas que deambulan; unos son tal cual nos viene a la mente (casi
hologramas humanos), otros se convierten en conceptos abstractos, el fantasma de la
angustia, del anhelo exacerbado, de la tristeza, de ciclos de violencia, abandono y quizá el
de la ausencia del ser amado.
Luis es un narrador muy hábil que logra mantener la atención en el hilo de las historias,
gracias a los detalles que nos sitúan en cada una de las atmósferas; olores, sabores, colores,
etc; detalles que no pueden pasar desapercibidos por las y los lectores y que refuerzan el
pacto ficcional, ése que es base fundamental en la narrativa.
Y así como hay un entretejido de historias, temas, escenarios y personajes que se inclinan a
lo aciago, Luis Torres, nos descubre en la intertextualidad cierta luz, como la de un
amanecer rosa, otro más de estrellas titilantes, como la de la esperanza de encontrar algo
preciado que fue arrebatado o dejarse llevar por la tentación de explorar un plano
desconocido.
OMINOSO, Luis G. Torres. Editorial Lengua de Diablo. México, 2023.
Radica en Cuernavaca, Morelos. Sus textos se han incluido en diversas antologías de editoriales y revistas independientes, con temáticas como la escritura identitaria, cuentos de terror, ciencia ficción y fantasía. Participó en seminarios, cursos y talleres de escritura creativa, minificción, cuento gótico, narrativa fantástica. Cursó el 5o Diplomado Virtual de Creación Literaria del INBAL, así como el Seminario de Introducción a la Literatura Moderna y Contemporánea de México, de la Fundación para las Letras Mexicanas.