Hay un gran espectro mordiendo mi voluntad
Y devorando mis fuerzas.
Dibujándome una sonrisa perdida
Que más bien es la mueca de la inevitable muerte lenta.
Parece imposible huir… es que no quiero huir.
En este sitio se olvida todo y se vuelve a ser feliz.
La mugre y los días también consumen mis
Fuerzas.
Me reúno con los olvidados que a nadie le importan
Para inhalar hasta los huesos la silenciosa muerte lenta.
No conozco sus nombres, no si se si serán reales, o quizá
Soy yo el único habitando esta coladera.
No sé quién soy,
Despierto sin saber si estoy vivo,
No sé si el infierno me escupió aquí, o quizá un día tuve un techo fijo.
Me quedaré a morir con la mirada perdida,
Con una mueca que parece una sonrisa,
Sin que nadie derrame llanto,
En una muerte lenta, así como mueren los olvidados.
Costeño legítimo, de la costa chica del Estado de Guerrero, orgulloso de su pequeño pueblo y su pequeña costa, colorida y alegre de donde a cualquiera le nace la inspiración.
Excelente Fernando, Saludos!
Muchas gracias
Felicitaciones, no conocía tu lado poeta, saludos!
Excelente Fer, saludos y mucho éxito 🤗