La resistencia del material

Era maravillosa, nunca protestaba, no se molestaba si llegaba tarde del trabajo, o si simplemente no llegaba. Ni tampoco si llegaba borracho, o violento, si rompía cosas, si le daba malos tratos.
Era la primera mujer que no refutaba sus ideas, que nunca lo contradecía, que escuchaba muy atenta y sin pestañear todos sus planes para conquistar al mundo. Era permanente su sonrisa, su arreglo   impecable, y siempre al gusto de él. No exigía ropa nueva, joyas o perfumes.
Por la forma de ser de esa, su pareja ideal, quien se ajustaba tranquila y dócilmente a sus ideas misóginas, tuvo años de felicidad, hasta que ella no resistió más… y se desinfló. 

3 comentarios

  1. Prff. Sin palabras excelente narrativa

  2. Buena Micro. Me gustó mucho la elección del título.
    ¡Felicidades a la autora!

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