LA NOCHE DE LOS ESCRITORES

“La obsesión por la escritura es una forma de locura.
Es la incapacidad de dejar de escribir, incluso cuando sabes que deberías.”
– Stephen King

Juan, un escritor experimentado, llevaba semanas sin salir de su apartamento, completamente absorto en su escritura. Cada vez que se sentaba a escribir, una fuerza magnética lo atraía hacia su mesa, donde pasaba horas escribiendo sin descanso. Las páginas se acumulaban en su escritorio, pero él seguía escribiendo, incapaz de detenerse.

En el fondo, Juan sabía que algo extraño estaba sucediendo. Pero no podía detenerse. La necesidad de escribir era demasiado fuerte. Una noche, mientras estaba sentado en su escritorio, sintió algo diferente en su escritura. No era su voz. Era otra persona. Otro universo.

Curioso, Juan continuó escribiendo, y descubrió que cada vez que escribía, su escritura se convertía en un portal a un universo alterno. Fascinado, escribió sin parar, explorando mundos y realidades que nunca antes había imaginado.

Pero a medida que pasaban los días, Juan comenzó a notar cambios en su cuerpo. Se estaba desvaneciendo en el mundo real. Su familia lo buscó en todas partes, pero no pudieron encontrarlo.

Finalmente, después de semanas de escribir sin parar, Juan descubrió que su cuerpo había desaparecido completamente en el mundo real. Había sido absorbido por la fuerza magnética de su escritura. Pero ahora, él estaba vivo en un universo alterno. Y aunque nunca podría volver a casa, Juan estaba feliz de haber encontrado un mundo donde su escritura tenía el poder de crear y destruir todo lo que él quisiera.

NOTA TRANSMITIDA EN EL NOTICIERO NEWS 24

[Escena: un estudio de televisión con dos conductores sentados detrás de un escritorio]

Conductor 1: Bienvenidos de nuevo a nuestro programa. Hoy vamos a hablar sobre un tema bastante serio: el síndrome de la escritura compulsiva.

Conductor 2: Eso es correcto. Como escritores, es importante tener en cuenta que la escritura puede ser una actividad maravillosa y gratificante, pero también puede ser peligrosa si se convierte en una obsesión.

Conductor 1: Exactamente. El síndrome de la escritura compulsiva es una enfermedad ficticia, pero puede servir como una metáfora para la adicción a la escritura y las consecuencias negativas que puede tener en la vida de una persona.

Conductor 2: Algunos escritores pueden sentir la necesidad de escribir constantemente, incluso a expensas de otras actividades importantes como el trabajo, las relaciones y la salud.

Conductor 1: Eso es correcto. Si notas que la escritura está empezando a afectar tu vida de manera negativa, es importante buscar ayuda.

Conductor 2: Habla con amigos y familiares cercanos, o busca la ayuda de un profesional de la salud mental. La escritura puede ser una gran pasión, pero es importante mantener un equilibrio saludable en todas las áreas de tu vida.

Conductor 1: Así que, si eres un escritor, recuerda: disfruta de la escritura, pero no permitas que se convierta en una obsesión.

Conductor 2: Y si sientes que necesitas ayuda, no dudes en pedirla. La vida es demasiado corta para dejar que una obsesión te aleje de lo que realmente importa.

[Los conductores se despiden y la cámara se desvanece a negro]

Definición del Diccionario Webster acerca del SÍNDROME DE LA ESCRITURA COMPULSIVA (también conocido como TRASTORNO DE LA ESCRITURA OBSESIVA):

El síndrome de la escritura compulsiva o trastorno de la escritura obsesiva es un trastorno psicológico que se caracteriza por la necesidad compulsiva de escribir sin parar. Las personas que padecen este síndrome experimentan una obsesión por escribir que puede llegar a ser perjudicial para su salud mental y física, así como para su vida personal y laboral. También podría considerarse un tipo de trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) relacionado con la escritura.

Los síntomas del síndrome de la escritura compulsiva incluyen la necesidad incontrolable de escribir, el sentimiento de culpa o ansiedad si no se escribe, la pérdida de interés en otras actividades, la falta de sueño, la negligencia de responsabilidades cotidianas y el aislamiento social. A menudo, las personas con este trastorno se sienten abrumadas por la cantidad de escritura que producen, pero no pueden dejar de escribir.

El síndrome de la escritura compulsiva puede afectar a personas de cualquier edad y género, y puede ser causado por una variedad de factores, incluyendo problemas emocionales, traumas pasados, trastornos mentales, estrés y presión externa. Los tratamientos para el síndrome de la escritura compulsiva pueden incluir terapia cognitivo-conductual, terapia de grupo y medicación.

Es importante señalar que la escritura en sí misma no es el problema, sino la compulsión y obsesión por escribir sin parar. Si se sospecha que se padece el síndrome de la escritura compulsiva, se recomienda buscar ayuda profesional para manejar los síntomas y recuperar el equilibrio en la vida diaria.

NOTA EN LA PÁGINA 7 DEL PERIÓDICO EL PROFETA CITADINO:

Después de varias semanas de haber sido reportado como desaparecido, la policía ha confirmado que el escritor de renombre Juan Pérez, conocido por su exitosa novela “El portal de la escritura”, puede haber sido víctima de un extraño trastorno conocido como “síndrome de la escritura compulsiva”.

Pérez, quien se había encerrado en su apartamento por varias semanas antes de su desaparición, había sido reportado por sus familiares y amigos cercanos como alguien que pasaba todo el tiempo escribiendo sin descanso. Según una fuente cercana al escritor, Juan estaba obsesionado con su escritura, y se había vuelto cada vez más distante e inusual en sus interacciones sociales.

La policía encontró el apartamento de Juan cubierto de hojas de papel y manuscritos, lo que llevó a los investigadores a creer que el escritor había estado trabajando sin parar en un proyecto de escritura. Sin embargo, los manuscritos no contenían información que pudiera indicar su paradero actual.

La hipótesis de los investigadores es que Juan Pérez pudo haber sucumbido a su obsesión por escribir, y desaparecido después de encontrar una entrada a un universo alterno a través de sus letras, como sugieren algunos de sus escritos encontrados. Se desconoce si el escritor está vivo o muerto, pero se espera que se lleven a cabo más investigaciones para resolver el misterio de su desaparición.

MENSAJE ENCONTRADO EN EL FORO DE INTERNET CONOCIDO COMO REDDIT:

Hace unos años, escuché hablar por primera vez del síndrome de la escritura compulsiva. Como escritor, siempre me ha interesado todo lo relacionado con la escritura y la creatividad, así que investigué más sobre este extraño trastorno.

Pero cuanto más profundizaba en el tema, más extrañas se volvían las historias que encontraba. Hubo una en particular que me hizo temblar.

Se decía que había un escritor llamado John, quien había sido diagnosticado con el síndrome de la escritura compulsiva. Según los informes, John escribía sin parar durante horas, cada día, hasta que un día desapareció sin dejar rastro.

Al principio, nadie pensó mucho en su desaparición, ya que John era conocido por ser un solitario. Pero cuando los vecinos comenzaron a quejarse del hedor que venía de su apartamento, las autoridades entraron y encontraron una escena espeluznante.

El apartamento estaba cubierto de hojas de papel y manuscritos, todos escritos por John. Pero había algo extraño en ellos. El lenguaje era incomprensible y las palabras parecían no tener sentido. Pero cuando los investigadores examinaron más de cerca, descubrieron que las palabras eran una especie de conjuro o ritual.

Dicen que John había estado escribiendo sin parar, y al final, había creado una entrada a un universo alterno a través de sus letras. Pero algo salió mal en el proceso y John fue arrastrado hacia el otro lado, nunca volvió a ser visto.

Desde entonces, dicen que su apartamento está maldito. Nadie que haya entrado ha salido igual que entró. Algunos informan de extrañas sensaciones de ser observados, mientras que otros dicen haber escuchado susurros en la oscuridad.

Se dice que la maldición de John continúa y que todos aquellos que se atreven a escribir sin descanso, corren el riesgo de desaparecer como él lo hizo. Así que ten cuidado si te obsesionas con tu escritura, porque nunca sabes qué peligros pueden estar acechando en las sombras.

En otra parte del país, Daniela había estado luchando con el bloqueo del escritor durante semanas. No importaba cuánto intentara, no podía encontrar la inspiración para su próxima novela. Pero una noche, mientras estaba sentada en su escritorio, algo extraño comenzó a suceder.

Daniela comenzó a escribir sin pensar en lo que estaba escribiendo. Era como si alguien más estuviera moviendo su mano. Pero a medida que las palabras se formaban en la página, comenzó a notar algo extraño. Cada vez que escribía una palabra, algo en su entorno cambiaba.

Al principio, pensó que era solo su imaginación, pero a medida que continuaba escribiendo, se dio cuenta de que las palabras que estaba escribiendo eran capaces de alterar la realidad. Escribió la palabra “sol” y la habitación se iluminó. Escribió la palabra “lluvia” y comenzó a llover dentro de su departamento.

Daniela estaba asombrada y emocionada al mismo tiempo. ¿Cómo era posible que sus palabras fueran capaces de hacer esto? Pero también se dio cuenta del peligro que esto podría representar. ¿Y si escribía algo sin querer? ¿Qué consecuencias podría tener?

Finalmente, Daniela decidió detenerse. Pero cuando intentó levantarse de su escritorio, descubrió que algo extraño estaba sucediendo. Sus manos comenzaron a desvanecerse, como si se estuvieran desvaneciendo en el aire. La habitación comenzó a girar y todo se volvió oscuro.

Cuando Daniela abrió los ojos, se encontró en una realidad completamente diferente. Todo a su alrededor era desconocido. Estaba en una ciudad extraña, con personas que nunca había visto antes. Intentó volver a escribir, pero sus manos ya no estaban allí. Había desaparecido, arrastrada hacia una realidad alterna por las palabras que había escrito.

Desde entonces, algunos escritores creen que deben tener cuidado con lo que escriben, porque nunca saben qué consecuencias podría tener. Pero otros, como Daniela, están dispuestos a correr el riesgo de descubrir lo que hay al otro lado de la página.

MENSAJE ENVIADO A TRAVÉS DE CADENAS DE WHATSAPP:

¡CUIDADO! Si eres un escritor o aspirante a escritor, ten cuidado con el Síndrome de la Escritura Compulsiva. Esta condición puede llevar a la obsesión con escribir sin parar, incluso a costa de tu trabajo, relaciones y salud mental.

Se dice que los escritores que padecen este síndrome se sienten impulsados a escribir continuamente, sin importar lo que suceda a su alrededor. Pueden perder el control de sus emociones y pensamientos, y eventualmente desaparecer en un universo alterno creado por sus propias palabras.

Si crees que podrías estar sufriendo de este síndrome, es importante que busques ayuda. Habla con amigos, familiares o profesionales de la salud mental para obtener apoyo. Y recuerda, escribir puede ser una actividad maravillosa y gratificante, pero también es importante mantener un equilibrio en la vida y cuidar tu bienestar.

El afamado escritor Stephen King brindó comentarios acerca del tema de moda en las redes sociales y dijo: “El Síndrome de la Escritura Compulsiva es una etiqueta tonta inventada por aquellos que no entienden el proceso creativo de un escritor. Para crear mundos fantásticos y de terror, se necesita una obsesión con las palabras y con la historia que se quiere contar. La gente que acusa a los escritores de padecer este síndrome no sabe nada de lo que se trata. Escribir es una pasión que requiere tiempo, dedicación y perseverancia, y solo aquellos que son capaces de sumergirse en el mundo de la imaginación pueden crear historias inolvidables. Así que, si alguien te acusa de padecer el Síndrome de la Escritura Compulsiva, simplemente sonríe y sigue escribiendo”.

El escritor se encontró a sí mismo en un mundo que nunca había visto antes. Todo parecía como si hubiera sido sacado directamente de sus historias. Las calles estaban hechas de ladrillos rojos y las farolas eran de hierro forjado, con una luz anaranjada que iluminaba las estrechas calles. A medida que avanzaba, comenzó a reconocer personajes de sus historias en todas partes.

En un callejón oscuro, vio a un vampiro de ojos rojos, elegantemente vestido con una capa negra. El vampiro se acercó y lo saludó con una reverencia.

“¡Bienvenido a nuestro mundo, escritor!”, dijo el vampiro. “Es un placer tenerte aquí.”

Más adelante en el camino, el escritor vio a un hombre lobo enorme que se encontraba en una taberna. A su lado, había una mujer hechicera que hacía una poción mágica. En una plaza cercana, había un dragón escupiendo fuego en el aire mientras la gente se detenía para mirar.

El escritor estaba abrumado por la emoción de encontrarse cara a cara con sus propios personajes y mundos fantásticos. Se sintió como si finalmente hubiera encontrado su verdadero hogar. Pero mientras seguía explorando, se dio cuenta de que había algo más en el aire. Una sensación de peligro inminente.

Entonces, vio a un grupo de criaturas oscuras y sin rostro que se arrastraban por las sombras, acechando a la gente. Sabía que eran los villanos de sus historias y que estaban planeando algo terrible.

El escritor decidió que era su responsabilidad proteger a los habitantes de este mundo alterno que había creado. Se puso en marcha para enfrentar a los villanos y restaurar la paz a su hogar recién descubierto.

24 HORAS ANTES:

La lluvia golpeaba con fuerza contra los cristales de la ventana mientras la persona caminaba por la calle desierta. De repente, notó una luz brillante que salía de la ventana de un apartamento en un edificio cercano. Se acercó y, a través del vidrio empañado, pudo ver a un escritor sentado frente a su computadora, escribiendo frenéticamente.

De repente, algo extraño comenzó a suceder. El escritor parecía cada vez más absorto en su escritura, como si estuviera siendo arrastrado por ella. La luz se intensificó y comenzó a parpadear. La persona en la calle observaba con incredulidad mientras el escritor desaparecía repentinamente, dejando solo su computadora encendida.

En el aire comenzó a sonar la canción “The Sound of Silence” de Simon & Garfunkel. La persona en la calle se estremeció al darse cuenta de que algo extraño estaba sucediendo. ¿Había sido el escritor absorbido por su propia escritura? En ese momento, la persona en la calle notó algo aún más extraño: un ligero temblor en el aire, como si algo estuviera cambiando en el mundo que los rodeaba. Miró hacia el cielo y vio una extraña grieta en el espacio-tiempo que se abría ante él.


Photo by Tara Winstead

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