He dejado mis palabras

He dejado mis palabras
en los cantos
de tu sombra
como quien deja
pan tierno
a la entrada del bosque

no vuelves

regresan los relojes
los pasos ajenos
los pájaros
la lluvia

sigo aquí

con las manos vacías
con el pecho lleno
de cosas
que no existen

espero

como se espera el tren
como esperan los cuervos
su muerte
entre giro y giro

mi voz duerme
en tus ojos

escribo
para ver
si
te despierto

.

Habría bastado
una sola vez
tu nombre
rozando el mío

una sola vez
como si el mundo
apenas comenzara

habría bastado
el gesto ínfimo
el silencio servido
en una taza
el pan sin hambre

y tus dedos
quietos
en mi hombro
sin miedos

el poema
sin el infortunio
el fuego
sin la ceniza que aún
me habla

habría sido suficiente
que no me olvidaras
tan pronto
tan hondo

el amor
vino a mí
como un río
sin pedir permiso

y yo
bebí con la sed
de todas las malas noches
de todas las mañanas
no nacidas

habría bastado
lo sé

pero yo
siempre quise
un poco más
de lo que ya era

un milagro

1 comentario

  1. “El amor vino a mi… como un río… sin pedir permiso” maravillosos versos, felicidades.

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