Pavel R. Ocampo
En febrero lloran las ratas
su murmullo en los límites del suelo
en los recovecos de la casa
—y chillan, chillan—
entre los arbustos del parque
bajo la coladera y su preso hierro.
Una locura in Crescendo
que no es plaga.
Lloran y gimen porque recuerdan
Saben del lunes de otra década y aquel llanto primigenio
la nueva vida de un insensato
amaga la tristeza estas entrañas
que tañen y tañen los días
los monzones anuales de febrero.
Y punza la aguja matutina de sus días,
para recordar las horas vividas
y en consecuencia las que quedan
y se agotan como una nota
tenida.
Aún después el llanto clama,
los momentos suspensos de la tarde, de la noche y el sueño que despliega de la mente y se distiende. Incierto, falto de límite.
Esta es otra clase de rata.
No hay sonido más triste que el llanto de una rata. Y cuando escuchas la compañía de dos, que se consuelan y luego lloran,
sólo ahí el sentido.
Y la verdad, no santa, no perpetua, jamás deseada, de que hay más tristeza que la medible, más tristeza que la que cabe en las palabras, más tristezas de las que ya la Tierra. Porque no hay sustantivo tan allegro para llamar a dos ratas que lloran. No hay duda.
Febrero trae lágrimas a ojos de las ratas.
Y gimen.
Y lloran.
Y se consuelan pero siempre lloran.
Y luego es marzo.
Pavel R. Ocampo. Nacido en Acapulco, Guerrero.
Obtuvo el Premio Nacional de Cuento Corto José Agustín, y el Premio Estatal del mismo nombre. Ha obtenido menciones honoríficas en el XX Premio FILIJ de Literatura Infantil y Juvenil, en el Quinto y Sexto Premio Nacional de Cuento del SNEST (Sistema Nacional de Institutos Tecnológicos, 2012 y 2013). También fue finalista en el concurso nacional de literatura Gran Angular en el 20014 y 2020, y ha sido beneficiario del Programa al Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico de Guerrero (PECDAG) en el año 2013 con el proyecto “Acapulco, respuestas”.
Sitio web: https://www.lssiel.com
Me encantó el poema de ratas. 😍