Eva y yo

Gustavo Martínez Castellanos

¿Cómo le vamos a decir al mundo que estaba equivocado?
que el miedo no es materia de los hombres
que el vacío de su alma es su alimento
temblor que lo ocupa todo
movimiento que arma la fe que va sustentando sus montañas

¿Y qué decir del cielo?
Ese boulevard de ángeles
donde Dios transita eterno achicharrando
a su sabor demonios, idealistas, héroes…
El silencio.

Cómo le vamos a decir al sol 
mañana cuando salga
que sin su luz descubrimos algo nuevo
objeto que el pensamiento obnubila
que es más que un soplo divino
que es más que aspirar a ser eterno
La idea.

Cómo vamos a decir: ¿Qué leyes obedeceremos?
sabemos que ya no obedecimos.
¿Importa saber que tal vez nos condenemos?

Cómo le diremos a quién todo lo oye
que se puede quedar su paraíso
que al edén lo hemos sembramos dentro
que requerimos de tan sólo un instante,
sin tanto fundamento
para construir más mundos, otro Dios, otro universo
para poblar el cielo de demonios
para escupir sobre los ídolos
para escarbar debajo los muertos.
Para hacer lo que se nos viniera en gana:
la guerra, la paz, el hambre y la inocencia de los niños,
la historia, la mentira, la verdad.
El incesto.

Cómo le vamos a decir a quién
y cómo
que nos dejó bogar y libres
sobre la espalda del tiempo…


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