Crisis

—¿Conde? Pero si en México no se reconocen los títulos de la nobleza. Usted no es más que un hombre muy extraño a quien he soportado porque paga muy bien; pero si quiere seguir tratando con todas mis chicas, le advierto que le cobraré el doble, porque no se qué les hace; pero después de estar con usted quedan como desfallecidas.
—Pero madame ¿de dónde quiere que saque más? —dijo el elegante caballero, tocando respetuosamente su sombrero de copa.
—¿Pues no qué es usted de la aristocracia? Mande pedir más dinero a su familia de Europa —contestó la mujer hermosa; pero ya muy entrada en años y abundante carne.
—No madame, yo perdí a mi último pariente hace muchísimos años, y si me vine a vivir a México fue porque era muy barato; pero ahora con tantos impuestos, devaluaciones y caída del peso, me he quedado en la más completa miseria.
—Pues yo ya le dije: o me paga más o no hay trato. —Y diciendo esto se retiró la dueña de la casa, sin fijarse que tranquilamente el hombre se iba volando, extendiendo con elegancia sus alas de vampiro.


Photo by Nadin Sh

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