Calle 18
Pasillos oscuros de puertas iguales, ternuras fingidas con quejido incluido, posturas acrobáticas según la demanda, perfumes baratos con olor a creolina, cicatrices profundas, -frescas y viejas-, maricas sencillos y alborotados, carnes colgantes como recuerdos, lavacaras mugrosas, precios fijos -a veces-, papel higiénico para secar aquello, Julio Jaramillo devolviéndole la feCuéntame más…