Narrativa (Page 97)

Con los brazos adoloridos, lágrimas secas en las mejillas y gotas de sangre que se detenían en la manga derecha de la sudadera, miré la pared de concreto gris y frío, donde leí: ¿Es aquí el infierno o ya llegué al cielo? Inhalé con ansias, como si fuera la últimaCuéntame más…

Constanza vino desde la cocina con un vaso de agua para ella y una lata de sprite para Mauricio quien desde hacía rato escudriñaba las paredes del pequeño apartamento acribilladas de fotografías cuyo solo motivo en apariencia era documentar la felicidad sesentera de una pareja y el grupo de estudiantesCuéntame más…