Todos nos sentamos a la mesa para partir la rosca. Yo no tenía ganas de estar ahí, pero mi amá me obligó. Dice que en momentos como este hay que estar unidos, que son días de celebración y quién sabe qué más chingaderas. La familia siempre se anda peleando, esCuéntame más…
Reciente eco de mis almendradas delicias, soy poniente en el mismísimo mañana. Escribo a vuela pluma. Respiro un edén de necesidad. Tránsito de los más erradicados esgrimistas de piedra caliza. En el sigilo de mi poderío y decoro, las ilusiones brotan firmes del manantial de la serotonina que segrega unCuéntame más…
El amanecer coloreó la cúspide de la montaña de un tono tan anaranjado, que lucía como si un fuego fatuo amenazara con derretir la nieve de aquella cumbre desconocida para la humanidad. Sólo la impávida figura de Xiao Tà, el último sobreviviente del monasterio Huǒ-shé, no presenció aquel maravilloso espectáculo.Cuéntame más…