La llorona Perchta
Aquel friolento día que invitaba a tomar café y galletas, parecía que no detenía a los chiquillos, que se les hacía tarde para empezar a hacer travesuras cerca del gran árbol navideño que habían puesto en su casa. ‒Sandy, no estés aventando a tu hermano, van a tirar el árbol.Cuéntame más…