Bajo la espesa niebla
Corrió sin detenerse, hasta llegar a un claro del bosque en penumbras. Ahí los árboles eran gigantescos, tanto que no se les veía fin. Se perdían en el oscuro de la noche. No veía nada, pero presentía que lo miraban entre los troncos y lo rodeaban. Se quedó parado unCuéntame más…