Campirana y otros poemas

Campirana

La lluvia cae repentina

en lánguidos arrozales

en los valles esmeraldas

donde campan unísonos

los cánticos de cigarras.

Diamantinas líquidas

de doncellas apenadas

bañan sin menoscabo

al maizal, alfalfares

viñedos o cañaverales.  

Sin desparpajo

con musical arrogancia

sobre el verdor ondulado

la lluvia ofrece sus cantos

cantos dispersos

a los valles y montañas.

.

Mar de lamentos

El mar se mece por olas

envuelto en azules plásticos

ópalos, cuarzos

impregnados con cantares  

de tortugas laceradas.

las gaviotas buscan perlas

para hacer collares largos

que lucirán en la playa

las ausentes palmeras.

los albatros buscan peces

por mercurios atrapados

para hacer un estandarte

que lleve en la proa el barco.

.

Las almas… mi alma

Mi alma aguarda anhelante el trino de alegres notas

de cenzontles, ruiseñores abejorros y lechuzas.

Voces blancas, negras, rojas, son las almas que gritan

entre las verdes marañas que oculta la enigmática selva.

Los silencios son testigos de súplicas y lamentos

de las junglas y los bosques por salvar a sus almas

las almas…

mi alma…

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