Country Roads
Imagina una estampida de burros salvajes
cada uno por caminos distintos,
rebuznando a todo galope
cada uno en una nota diferente
rebotando sus ecos entre la montaña y los campos
corriendo como el riego del agua entre las parcelas
abarcando todo el camino
Así comienzo de nuevo
frente a la carretera
y con cientos de burros pasando.
Bola Nueve
Arriba en el otro Oeste,
Entre los pastizales de cielo azul
y llanos de nubes blancas
A la sombra de un árbol
en unas mecedoras de madera
se encuentran mi padre y mi hermano con un six de Corona.
Cada día ambos me ven
no quiero apostar pero afirmaría que desean que lo haga mejor
mi padre fue un hombre de bondad y trabajo diario
mi hermano fue un muchacho fuerte y de trabajo diario.
Yo solo de trabajo tengo mis poemas
a veces se vuelven municiones de una armería oxidada.
No quiero apostar pero aseguro que mi padre anda sentido
Porque nunca lo logré en el equipo de Fut
a esa edad preferí el billar,
las cervezas, los malos hábitos y libros de segunda mano
Hasta el día de hoy
yo sigo persiguiendo el camino
Pero quiero aclarar:
en cada paso, en cada pueblo, en cada libro
(hasta su última silaba)
En cada montaña, en cada carretera
En todos los caminos y en cada mirada del mundo
Siempre pienso en ustedes
No quiero apostar pero estoy seguro que esperaban un tipo más derecho
y no la mente rota de un hombre adulto que escribe
con la soga floja y la esperanza en alto
Hoy bajo la sombra de un árbol
leyendo poesía con un six de Corona
quisiera que sepan
también deseo hacerlo mejor
9: 08 am
Los entierros en el pueblo siempre son distintos
La hermosura de su existencia
se esconde en decir adiós
Con flores, con música y cerveza
El llanto es una anécdota, una risa
Se vuelve recuerdo
He visto suficientes entierros en mi vida
y en el pueblo se vuelven eternos
Es un momento detenido en el corazón
de cada uno de los presentes
El llanto sincero solo nace entre las gentes del campo
Con cada flor se limpia el alma,
se permite traer en capsulas de tiempo
Al ser querido en vida,
uno se puede despedir con la calma del agua
Y el viento siempre seca las lágrimas
La risa que se suelta con cada recuerdo
es para volver a vivir
las pequeñas piezas de un juego
llamado felicidad.
(Yautepec, México, 1989) Ha publicado los libros Los días azules (Ediciones Simiente, 2015), Dulce y Agraz (Ediciones Zetina, 2017) y Con-figuraciones (Colectivo El Ojo, 2022). Es coautor de libros de educación media-superior en la editorial Grandes Ideas. En 2019 formó parte de la antología de poesía Morelense Desde el Contorno (Ediciones Simiente).