Calor, calor y otros poemas

Calor, calor

si hubiera un poco más de calor

en tus pechos, en tu espalda,

en alguno de los centímetros cuadrados

de la piel que recorro con la emoción

de un ecógrafo…

si hubiera algo de fuego

en los ojos que devuelven

el cansancio de los míos,

en las manos que cada tanto

se enlazan en mis dedos…

tal vez me contagiara y nuestras noches

dejarían de ser

el repetido documental

de dos témpanos navegando

hacia la nada.

.

La eterna presa en fuga

Salimos a cazar la luna

armados de versos clásicos

y sentimientos extasiados.

Disparamos besos

bajo el rocío

y lanzamos promesas

a la eternidad.

Salimos a cazar la luna

y nos atrapó la vida,

como suele pasar.

.

En el papel

Hay un punto final

porque no es la vida,

donde los puntos se convierten en rectas

o curvas,

donde las diagonales complican los trazados

y las elipses los esconden.

Hay un punto final y la historia

se termina,

no como en la vida,

donde, camuflada, cada historia

se prolonga en la siguiente

y cada beso es una búsqueda

imposible

del primer beso.

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