AL OTRO LADO DEL SUEÑO
No sé con precisión en dónde me encuentro. Es un desierto pálido, horrendamente blanco, inmenso, en el que un día, de pronto, vine a despertar. Permanezco acostado, junto a mi esposa, Sara. Tenemos una sábana encima y una almohada debajo de la cabeza, como si estuviéramos sobre una cama gigante.Cuéntame más…