Cena Navideña
¡Niña no te estés mordiendo las uñas! Estoy harta de decírtelo. Ya casi llegas a la carnita. Tienes deformados los dedos ¿Quieres acabar comiéndote? Los regaños y las súplicas de su mamá no surtían ningún efecto, Marcela continuaba mordiéndose las uñas, hasta sangrarse. Y el sabor dulzón le empezó aCuéntame más…