Estufita Escamilla
Corríamos por una pendiente con pasto, esperando la tarde para reunirnos. Mi madre, preocupada por mi padre se preguntaba si esta vez vendría alcoholizado o no. Como pensamos, llegó: hecho una fiera y con ganas de jodernos a todos. Empezó por mi hermana Elena. «Tú no te vas a casarCuéntame más…