Lo siento
La ciudad está en llamas. El ejército invasor avanza sin piedad. Siembra a su paso destrucción, desolación, caos. El estruendo de los tanques y ametralladoras enloquece a la población que corre despavorida a refugiarse entre los escombros de los edificios destruidos. Juan García, un hombre sencillo vestido como obrero, saltandoCuéntame más…


