El festín de las moscas
El pueblo de San Clemente llevaba años desmoronándose en silencio. Casas vacías, pozos secos, y un aire cargado de un olor dulzón, casi pegajoso. Nadie recordaba exactamente cuándo comenzaron a llegar las moscas, pero todos coincidían en que había sido después de la última gran sequía. De día, las moscasCuéntame más…