Ismene Díaz Casabal

Hacedora de historias como penitencia de una vida anterior ya olvidada; tejedora incipiente de palabras que recrean mundos imposibles ante la realidad que se impone sin cortapisas. Buscadora obsesiva de significantes, lectora voraz de aquello que ha sido descubierto y nombrado; perseguidora de relatos infinitos y personajes inasibles. Amante de letras, contadora de relatos, entusiasta jugadora del lenguaje.

Desde la terraza, Elsa ha observado durante años el árbol de granada que crece en el patio trasero de la casa contigua. Durante la canícula, con el desprendimiento y choque estrepitoso de los frutos en la tierra se descubre el escarlata de sus adentros, visión que siempre le ha resultadoCuéntame más…

Quería saber qué tenías dentro, si acaso tus entrañas me nombraban. Te conocí en un lugar sin tiempo, donde sólo mi amor por ti cabía. Eras una niña y yo miraba cómo crecías para mí, como tus ojos miraban para otro lado y siempre terminaban en los míos. Una tarde,Cuéntame más…