Nuestro invitado
Mi vida desdichada se convirtió en un infierno.Amparo Dávila Lo recuerdo bien, fue después de discutir con mis padres y desear su muerte. Corrí hasta mi habitación, hice a un lado las plegarías e insulté al divino sin cuidado. Me quedé dormido entre sollozos. La noche siguiente lo vi porCuéntame más…