La carta imposible
Tap, tap, tap. Inmerso en el sonido de las teclas y el retumbar de la barra espaciadora. Siempre escoge la misma mesa, la del rincón. Solitaria, fresca. Le gusta porque, al atardecer, la luz del sol ilumina sólo esa. La taza aún hierve, el vapor de café se mezcla conCuéntame más…