Aquel que viene a jugar
La oscuridad era abrumadora. Su cuerpo aún estaba rígido, y aunque su corazón se mantenía en funcionamiento, era claro que ya no era la misma maquinaria de antes, de ayer, por ejemplo. Compararlo con un reloj hecho en Suiza, sería más que grosero. El punto más cercano de comparación seríaCuéntame más…