Planes culinarios
―Una vez que cese el eco de esos gritos divertidos ―manifestó uno de los hermanos, relamiendo sus labios mientras hablaba― propongo despellejarlo, separar la carne, quitarle la mayor cantidad de grasa, rebanarlo, esparcirlo de sal y deshidratarlo exponiéndolo a los rayos del sol. Y listo; tendremos carne seca para todoCuéntame más…