Un arrullo en la oscuridad
A eso de la media noche, cuando la oscuridad era total y los perros ladraban nerviosos al mugido del viento, Mónica salió huyendo despavorida, casi a rastras entre las milpas y pencas de nopal como si se le hubiera aparecido el mismísimo demonio. Oriunda de un recóndito pueblito conocido comoCuéntame más…