Patricia
Por: Lorenza O. Desperté. Era la tercera vez. Miré de reojo las manecillas del reloj y continúe echado en el sofá. Había sido una noche tortuosa sin Patricia. Toda la línea narrativa del sueño hablaba de ella; su rostro aparecía en el lavabo, en la cocina. Me siguió hasta elCuéntame más…