Lorenza O.

Contadora de historias de lo cotidiano a lo inverosímil.    Observadora obsesiva de la vida, sus fantasmas, su belleza decadente siempre en pugna y su resplandor. Egresada de la Escuela de Escritores Ricardo Garibay. Participante del taller de poesía "El Ciruelo" de Kenia Cano. Cuentos publicados: El cuerpo jubilado, en Nagari revista, letras bajo el volcán.  Un Sábado, en Así vas a morir, la máquina de la muerte, por Lengua de diablo. El Pesebre, en la antología Navidades Paralelas, por Lengua de diablo. Alimañas, en Bajo la tela de la araña, cuento juvenil, editorial Momo. Barullo, en Registro Sonoro y otros cuentos de terror por la Fauna y Lengua de diablo. Participante en la antología de cuentos Mundos inventados,   y en la antología narrativa Los lunáticos no opusieron resistencia publicadas por  la Escuela de Escritores Ricardo Garibay.

El sonido conocido hace horas que ha cesado. Lleva infinidad de combinaciones y no logra encajar las piezas. Hay un silencio sordo, como si algo en el cuarto que habita tuviera la capacidad de desdibujar los objetos allí amontonados, de provocar la sensación de desaparecer en el tiempo. Está exhausto.Cuéntame más…

“Me verás volarPor la ciudad de la furiaDonde nadie sabe de míY yo soy parte de todos…”G.C. Hubo tiempos de jolgorio, hoy solo hastío. Un vacío inenarrable. ¿Hasta cuándo seguirían fantasmas blancos recorriendo el sitio? Cada mañana lo desnudaban, lo toqueteaban monstruos de manos frías. Y él, solo un cuerpoCuéntame más…

Era en esas fechas decembrinas en que se veía, “a las niñas”, a lo lejos. Centelleaban, y de tan grande que era su llama, brillante y poderosa, iluminaban, por instantes, distintas zonas del desolado valle. Eran bolas de fuego. ¡Brujas!, decían, alterados, los que más. ¡Una virgen!, gritaban las madresCuéntame más…